Es una enfermedad inflamatoria crónica, que si bien no desaparece existen tratamientos que nos ayudan a minimizar los brotes, la controlan y hacen que el paciente tenga una mejor calidad de vida.

Se presenta con eritema centrofacial permanente, aunque también puede afectar escote, orejas y cuero cabelludo.

Este eritema se intensifica de forma transitoria (conocido como flushing) desencadenado por calor, el frío, el viento, algunos alimentos, el estrés emocional, el ejercicio, el alcohol entre otros. Hay una larga lista de diagnósticos diferenciales!! Es fundamental la consulta con el dermatólogo para hacer el diagnóstico correcto. Sabias que puede afectar los ojos? por eso es apropiado un control con el oftalmólogo.

En la actualidad existen múltiples opciones de tratamiento (cremas, pastillas y hasta terapia con láser), cada una tiene una indicación precisa y es distinta en cada paciente.